martes, 15 de mayo de 2012

flor





Flor de pétalos corroídos y del color del dolor. Dejo que germine en mí la angustia y la desazón. Porque mi tierra es fértil y abriga a la semilla más oscura: la que atravesó el fuego, la que crece muerta.
Germina,
la flor es
y mis lágrimas no bastan. Nunca bastan. Los pétalos se abren como pájaros en vuelo agonizante y no me dejan ver más que la herida.
Dejo que vuelva a crecer la flor,
otra vez.
Vuelvo a ser niña.